domingo, 14 de junio de 2009

The Chesterfield Kings. Cómo hacer grandes discos sin inventar nada

Barcelona (17 de junio, Apolo); Madrid (18, Heineken); Carballo (19, Praza do Concello, Festival Rockin' Praza); Andoain (20, Plaza Navarra, Andoaingo Jaialdia)

(texto de Oscar KOTJ facilitado por Edu García)

Mucho tiempo ha pasado desde que unos desconocidos Greg Prevost y Andy Babiuk se empeñaban en emular a las oscuras bandas que les habían influenciado, y a las que apenas nadie conocía. Es 1979 y el punk ya no explota, pero mantiene la llama, y en Rochester dos pirados por el rock and roll editan lo que sería el primer single de su banda. Su nombre, Chesterfield Kings, y su intención, recuperar el sonido de las bandas de punk rock que se fraguaron en los garajes americanos. Esa nueva banda prácticamente mimetiza el sonido de dos oscuras bandas: The Brogues y The Heards.

Ése es el comienzo de los treinta años de carrera de estos iconos de un sonido que, sin embargo, son claro exponente de cómo hacer grandes discos sin inventar nada. Desde el sonido de garaje mas incisivo, al folk rock mas melódico; del rock and roll más sucio fraguado en cualquier esquina de la gran manzana bajo la mirada de una muñeca rota, al más pulcro sonido de las playas californianas, pero exentos de bronceado; pasando por la psicodelia o haciendo enrojecer a unos Stones metidos de lleno en el show bussines, mientras estos tipos les bordan la pose y el sonido con una dignidad que los propios Cantos Rodados han perdido, sin olvidar su tributo a los viejos bluesmen en aquel raro CD ahora pasto de coleccionistas.

No sabemos cual será el próximo desafío de este tándem que se mantiene tras mil formaciones, pero tenemos la certeza de que no defraudarán. De nuevo cruzan el charco para presentar su último disco, Psychedelic Sunrise, fruto de la unión con ese chico de la calle E que un día reinventó el rock and roll, y que hoy ejerce de celebridad radiofónica entre cien cosas más.

¡Señoras y Señores!: con ustedes una banda de rock and roll. Los genuinos, los incombustibles ¡Chesterfield Kings!

No hay comentarios:

Publicar un comentario