jueves, 12 de febrero de 2009

Christina Rosenvinge. Un lujo que ya no hace chas

"Los cantantes que dicen me gustan más que los que gritan"

Poco antes de empezar su exclusiva y breve gira respaldada por Steve Shelley (Sonic Youth), Chris Brokaw (ex Come) y Jeremy Wilms, tuvimos ocasión de charlar con Christina Rosenvinge (Madrid, 1964). La conversación empezó con el tema niños, puesto que ella no quiso estirar su jornada promocional al tener que ayudar con las tablas de multiplicar al mayor de sus dos hijos. Y luego hubo ocasión para que expresara su aprecio por "lenguas maternas" como el euskera. Pero en la entrevista que sigue destacamos otros aspectos más vinculados a su singular carrera, desde el mainstream a las trincheras indies de Estados Unidos y España, y a su última grabación, el notable Tu labio superior. De paso, nos contó que está escribiendo las canciones de un nuevo disco y que “si no tienes una melodía bonita, no tienes una canción. Ahí es donde nace todo”.

¿Por qué es Tu labio superior el mejor disco que has grabado?
Para mí no es tampoco el mejor. Es un disco que ha caído en gracia, pero en todos los discos hay cosas que me gustan mucho y Continental 62, el anterior, para mí es también un hito. No creo que sea el mejor, pero sí que ha supuesto una vuelta al castellano que ha llegado en un momento en el que parece que la gente esperaba algo así.

¿Por qué retomas el cstellano, era algo inevitable al regresar a Madrid, tras siete años en Nueva York?
Sí, pero no responde a una estrategia pensada, te empapas de lo que tienes alrededor. Cuando he estado viviendo en Estados Unidos y sacando discos que se editaban allí incluso antes que aquí, pues quería escribir en inglés, claro. Además, escribir en inglés, como compositor, tiene muchos aspectos muy apetecibles; es un idioma muy esquemático en el que puedes hacer cosas que es imposible hacer en castellano, y al estar en España automáticamente me salían canciones que la gente entendiera.

Canciones, además, de planteamiento más sencillo. ¿Obedece a un planteamiento consciente?
Sí. Hubo un cambio de tercio en mi vida. Hice los tres discos en inglés, después de sacar ese último disco justo me separé (del escritor Ray Loriga), me apetecía hacer algo distinto y la música que me salía era mucho más inmediata, más directa, canciones escritas de una manera muy instintiva y, a lo mejor, buscando más la comunicación que la sofisticación.

Aún así, no es un disco comercial.
No. Bueno, es mi idea de un disco comercial, ja, ja, ja. Yo pensaba que iba a ser un disco comercial, en el sentido de que son letras directas y canciones muy sencillas, pero es verdad que al final se nota quien es uno y mi idea de lo que es comercial no es la misma que la de Nena Daconte. Lo que hacen me parece bueno, pero es algo muy comercial y muy accesible. Yo, aunque lo intentara de todas las maneras, supongo que no tendría la capacidad de hacer eso, no me saldría.

¿No te interesa vender discos?
Es que no me lo planteo así. Lo que yo quiero es hacer la música que a mí me gusta y que, además, venda discos. Pero si yo pienso primero en vender discos, y hago música que no me gusta para lograrlo, probablemente resulte un desastre.

¿Alguna vez lo has hecho?
No, porque tengo demasiado respeto a esta profesión. Ya tener esta profesión es ser un privilegiado; poder comer de tocar la guitarrita es una situación de privilegio que tiene poquísima gente, y creo que tienes que tener un poco de respeto y hacerlo realmente con todo el corazón. Los discos, incluso los que me han salido mal, siempre los he hecho con todo el alma y como he querido yo. Cuando las cosas me han salido peor, la culpa ha sido mía por no saber hacerlas mejor.

Aunque él no firma ninguna canción, y sólo hace coros en una, ¿hasta qué punto influye la proximidad y la participación de Nacho Vegas en Tu labio superior?
Trabajar con Nacho ha sido curioso porque los dos en el fondo somos muy independientes, y ha sido mezclarnos para escribir canciones fue algo que tuvimos que forzar mucho, porque ambos estamos acostumbrados a trabajar solos. Él todavía más que yo, porque yo sí había firmado canciones con gente antes. Para él sentarse a componer con alguien es difícil. ¿Qué puede haber tenido que ver? Me gustaba de él sobre todo la falta de complejos que tenía al utilizar esquemas muy clásicos y acordes mayores. En ese sentido, sí tiene que ver con que yo haya canciones muy sencillas, de acordes mayores, después de haber hecho cosas que eran musicalmente mucho más enrevesadas.

En el disco hay eclipses, soledades, instintos criminales, desazón... ¿Por qué abrazas la tristeza?
Una de las cosas que más me llama la atención es que hay gente que ve en este disco lo ve luminoso y vitalista, y hay gente que lo ve, sin embargo, tremendo y melancólico. Lo cual quiere decir que la gente, cuando ve cosas tan distintas, ve de alguna manera lo que tienen ellos dentro. En ese sentido cumple la función de cualquier tipo de artista, que de alguna manera es colocar una especie de espejo. Desde luego, tiene muchas caras distintas; puede ser tremendo, pero cuando habla de cosas tremendas siempre lo hace desde el humor negro, que en el fondo es una manera vitalista de mirar las cosas.

Yo creo que harías buena pareja artística con Diego Vasayo. ¿Te gusta?
Me gusta mucho, sí. De hecho, colaboré en un disco suyo. Me gusta muchísimo y le respeto desde hace tiempo. Como fan, me gustaría que sacara más discos y tocara más. Además, él ha tenido una trayectoria parecida a la mía, porque empezó con Duncan Dhu y luego se ha ido decantando hacia lo que a él le gustaba. Yo un poco hice lo mismo.

Pero tú no pintas, ¿no?
No, no me ha llamado Dios por el camino de la pintura, ni de la interpretación.

Pues hiciste un par de películas. ¿Nunca te planteaste dedicarte a ello?
No, pero sobre todo porque creo que no lo hago bien, no es porque no me guste. Decidí dejarlo porque realmente pensaba que en la música sí que podía aprender y avanzar muchísimo, y sin embargo no valía para el otro camino. No todas las cantantes son actrices.

Esta es una pequeña gira muy especial, con los músicos que grabaron Tu labio superior. ¿Sonará diferente, no es posible lograr ese sonido sin salir de España?
Sí, tengo en Madrid una banda que toca espectacularmente bien, pero es diferente. Su manera de entender y arreglar las canciones aporta algo que para mí a estas alturas es muy propio, porque llevo cinco discos grabados con ellos. En el caso de Steve Shelley, su visión es diferente a la de cualquier otro batería. Se le ocurren cosas muy sencillas y totalmente distintas a las que haría otro músico. Su participación es muy importante.

Una frase me llamó la atención en la entrevista que te hizo Fernando Neira en El País: "conste que podría utilizar una voz mucho más poderosa, pero lo mío es cuestión de estilo". ¿Por qué es esa tu opción?
Yo no dije poderosa, eso lo puso él. Es uno de esos casos en los que el periodista te edita. A veces sales muy bien parado, porque me ha pasado que hay gente que ha articulado mis frases mucho mejor que yo y parecía mucho más lista de lo que soy, y lo contrario, gente que lo ha entendido todo al revés. Es verdad que yo puedo cantar mucho más fuerte, lo que pasa es que en ese caso mi voz no me gusta. Entonces, he encontrado esta otra manera de cantar que me parece mucho más interesante y que tiene mucho más que ver conmigo. Pero no es que yo tenga el vozarrón de Patti Smith y lo esté escondiendo, pero es más una opción de estilo, me parece que así suena más interesante. En general, los cantantes que dicen me gustan más que los que gritan.

¿La sensualidad se busca y se encuentra, o tiene vida propia, por así decirlo?
Para mí es parte importante. La gente que a mí me gusta siempre tiene ese componente, y en este disco además, que era un disco en concreto de canciones de amor, era algo inmediato que resultara sensual, y hasta sexual. No está buscado, está más bien no censurado.

¿Qué balance haces de tus 20 años de dedicación a la música? ¿Estás donde pensabas que ibas a estar? Aquí, en la azotea de un cinco estrellas, frente al Guggenheim...
Ja, ja, ja… para empezar, nunca suelo estar en esta situación tan idílica, esto es una excepción, en los últimos años he mordido más polvo que otra cosa. Pero no había ninguna previsión de que la cosa fuera a ir así, para nada. El principio, la época de Álex Y Christina, fue muy divertido, vendimos muchos discos y hubo como un fenómeno mediático. Pero estaba algo insatisfecha porque yo quería tocar además de cantar; empecé a tocar con Los Subterráneos y en el último disco he conseguido producir y, más que nada, tener muy claro lo que quería y a quién le tenía que pedir qué, y ya considero que, sí, que ahora estoy un poco en el último escalón, que puedo controlar bien los discos de manera que sean exactamente lo que yo quiero que sean.

Tu entrada en Wikipedia dice que rompista "el estereotipo de las mujeres en el rock de habla hispana". ¿Estás de acuerdo?
¿Cuál era el estereotipo? El otro día alguien me dijo algo que me gustó mucho. Me dijo que yo había roto muchos clichés. Por ejemplo, que no se puede hacer una carrera desde la música comercial a la música underground. Que no se puede pasar la frontera de español a inglés. Y que las mujeres a los cuarenta y tantos años ya están dedicadas por entero a la maternidad. Y tampoco se ha cumplido, pues con dos hijos estoy en el mejor momento creativo.

¿Añoras USA? ¿No te hubiera gustado presenciar la investidura de Obama?
Hombre, me hubiera encantado verla. Ten en cuenta que yo viví los momentos más oscuros, cuando fue el pucherazo, primero, luego cuando se cayeron las torres, toda la época de censura y terror que hubo detrás. Fueron momentos muy tristes en los que los propios americanos, los neoyorquinos, se iban en masa de Nueva York porque era invivible. Me hubiera gustado ver el cambio.

¿A quién admiras, además de a Leonar Cohen?
No sé, a cualquiera que sea capaz de hacer toda una carrera en la música. Como decía Bukowski, todos somos poetas a los 20 años, pero a ver quien es poeta a los 60. En eso estamos, ser músico de rock a los 60 sí que tiene mérito.

En alguna ocasión has citado también a Lou Reed y a Nick Cave.
Sí, desde luego para mí Lou Reed, Nick Cave y Leonard Cohen son los que han definido los pilares de lo que es la canción de autor.

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