RUPER ORDORIKA
HAMAR T'ERDIETAN. 10.30 P.M.
Elkar
Es triste tener que reivindicar a estas alturas a Ruper Ordorika, indiscutiblemente un grande de la música popular euskaldún. La sordera de este mundo nuestro determina que sea preciso hacerlo, tristemente repito, pero aquí vamos a pasar del tema a partir de esta coma, vamos a ahorrarnos la sucesión de halagos para ensalzar suficientemente su figura, su legado, y nos vamos a limitar a decir que este álbum, grabado en vivo los días 26 y 27 de octubre de 2006 en el Kafe Antzokia bilbaíno, es un discazo. Redondo como todos, pero sobresaliente como pocos.
Con su edición el cantautor rockero de Oñati pretende homenajear a la formación de los Mugalaris (su banda de acompañamiento) que le respaldó entre 2000 y 2006, y nosotros que lo escuchamos somos los principales beneficiados. Porque es un trabajo de belleza mayúscula, con arreglos de raíz folk que, de no existir la barrera idiomática, permitirían encontrarlo en el cajón de las tiendas reservado a las producciones del sonido americana, con brillantes pasajes de guitarra cortesía del jazzman Dani Pérez, intensidad medida y la voz de Ruper, majestuosa e incomparable. Convence con canciones inmensas como “Zaindu maite duzun hori”, pero también cuando evoca a los bertsolaris e incluso cuando adapta “La cucaracha” (“Labexomorro”). La última evidencia de que es el mejor songwriter vasco.
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